Una meta para nuestras Políticas Deportivas

Para nadie resulta cuestionable que nuestro país deba invertir en educación, salud, vivienda, o trabajo. Sin entrar a detallar, todas estas áreas entregan un aporte reconocido al desarrollo social de Chile, y es por eso que su centralidad en la agenda de las políticas públicas resulta incuestionable. Pues bien, si queremos que el deporte llegue a gozar de similar estatus, si queremos hablar con propiedad de Políticas Deportivas como parte de la agenda que forma las políticas de estado debemos ser capaces de responder a la siguiente interrogante ¿Cuál es el rol del deporte en el desarrollo social de Chile?

Del deporte podemos decir, y el mejor testimonio está en quienes lo practican, que constituye un pilar fundamental en la calidad de vida de las personas. “Mantenerse activos” no sólo cuida nuestra salud reduciendo los factores de riesgo relacionados al sedentarismo, también facilita nuestro desarrollo durante la niñez, nos permite enfrentar mejor la vejez, y nos mantiene alejados del estrés generando sensaciones de plenitud y bienestar. Como elemento formativo el deporte es un instrumento pedagógico privilegiado, habilidades en torno al trabajo constante, a la resiliencia, o a la colaboración, resultan directamente asimilables desde la experiencia deportiva. Socialmente, el deporte promueve sentidos de integración e identidad, favorece espacios de protección en situaciones de riesgo social, y sirve de inspiración –en la figura del héroe deportivo- a generaciones completas.

Mucho más podríamos decir sobre el deporte, la evidencia existe, pocos fenómenos resultan tan universales y repercuten de manera tan profunda en nuestras vidas. Bien merece el deporte que le prestemos atención y lo integremos de lleno al desarrollo de un proyecto país; pero esa es aún una tarea pendiente. Llevamos algún tiempo celebrando la constitución del Ministerio del Deporte, buena noticia para todos quienes valoramos esta área del desarrollo humano, pero este hecho sólo puede ser el punto de partida a un esfuerzo que debe culminar posicionando al deporte como un ámbito reconocido dentro de las políticas públicas, y poseedor de un rol claro a desempeñar en el desarrollo social de Chile. Porque sí, no guardo dudas, invertir en deporte es invertir en el desarrollo de un país y de su gente.

 

Javier Mariscal Vega - ODEP